Blog fue
la palabra del año 2004, según la editorial de diccionarios
estadounidenses Merriam-Webster. Este pequeño término
tan consultado, proviene de una contracción de dos palabras
inglesas: Web (telaraña) y log (diario, bitácora).
Según
la definición de Merriam-Webster, blog es «una página
Web que contiene un diario personal online, con reflexiones, comentarios
y a menudo hipervínculos». Son varias las razones
que motivan la creación de un Weblog: desde la necesidad
de expresarse, el interés por divulgar conocimientos, una
forma de terapia o de participación política, la
defensa de intereses personales o la búsqueda de beneficios
económicos.
Por sus características,
el blog representa lo cotidiano (incluso desdeña lo extraordinario);
tiene una dimensión informativa, ya sea periodística
o confidencial; significa el triunfo de la libertad de expresión
y de la comunicación no mediatizada; ofrece una gran capacidad
de interacción con los lectores casi en tiempo real; y
posee una rapidez vertiginosa que genera la información
de manera casi inmediata.
Los orígenes
del blog se remontan al año 1992, cuando la Web científica
CERN empezó a publicar día a día sus avances
de investigación. Posteriormente dos servicios gratuitos
de edición Weblog se encargaron de que el fenómeno
se popularizara en 1999. Aquellas bitácoras científicas,
han dado paso hoy a más de 11 millones de blogs en el mundo
(el 70% de ellos, aproximadamente, provenientes de Estados Unidos),
y se estima que al finalizar el año 2005 la cifra llegará
a los 20 millones, ya que cada 3 segundos nace uno nuevo.
Sus
consecuencias
El blog se
está convirtiendo en una alternativa innovadora: está
cuestionando directamente a los grandes medios, controlados por
grupos políticos o económicos; está respondiendo
de manera genuina a la falta de confianza ante las figuras políticas
y periodísticas, y está transformando la estructura
básica comunicativa, como más adelante veremos.
Al mismo tiempo,
por ser un fenómeno personal, el blog está impactando
la dimensión psicológica, pues muestra la necesidad
íntima del ser humano de representar algo en medio de un
mundo enajenado, de tener una presencia ante los demás,
necesidad que se expande y que –a través de los blogs-
se convierte en una realidad que afecta en lo profundo a la psicología
humana.
La información
en línea, y muy especialmente en el blog, se sitúa
en la frontera entre lo escrito y lo audiovisual. ¿Se trata
de un nuevo género, como algunos entusiastas preconizan?
José Cervera, uno de los blogueros más leídos
en España, así lo cree: «es el hijo no reconocido
de la columna de opinión y la revista de prensa».
Además señala: «Pero lo más interesante
para mí son las ganas de publicar, de tener voz, que tiene
la gente». Por lo mismo, el blog también está
influyendo en el mundo de la literatura, aunque como bien señala
José Luis Orihuela, profesor en las Ciencias de la Información
de la Universidad de Navarra, los blogs «facilitan las tareas
de escritura y publicación, pero no convierten a los usuarios
en escritores ni en periodistas».
Los blogs
están teniendo un gran ascendente en el mundo de la información
y en los mismos acontecimientos. Durante la Guerra de Irak, los
blogueros se multiplicaron de manera intensiva, informando y editorializando
todo aquello que se ocultaba o maquillaba en los medios. También
desempeñaron un papel importante en las elecciones recientes
de Estados Unidos, de tal manera que las estrategias de información
de los candidatos tuvieron que adaptarse para contemplar e interpretar
este nuevo instrumento.
La blogósfera
ha adquirido poder para cambiar o adaptar los acontecimientos
políticos o informativos: recordemos el escándalo
sexual de Bill Clinton, ventilado en el blog del periodista Matt
Drudge; algo similar sucedió en Estados Unidos en protesta
contra la información falsa que el Presidente Bush estaba
ofreciendo respecto a la guerra de Irak y Afganistán; recientemente
el periódico español El País tuvo que retirar
una campaña por presión de los blogueros; y también
éstos manifestaron sus protestas contra el Estatuto del
periodista profesional, al considerarlo una ley mordaza para los
medios no afines al poder.
Mientras algunos
desestiman la influencia de la blogósfera, otros lo ven
como una amenaza, pues la única manera de controlar los
blogs, es interviniendo Internet (misión imposible). Muchos
medios de comunicación han aprovechado el entusiasmo y
las ventajas de este nuevo recurso, para abrir blogs, enriqueciendo
la comunicación con su público.
El
mundo blog está generando un cambio de esquema en varios
ámbitos:
1.
1. Lo personal, interpersonal y multipersonal. Ante la
saturación de información de la red, el blog es
una especie de filtro personalizado, una reacción a lo
enajenado y despersonalizado de la información. El blog
es intrínsecamente personal, pero funcionalmente interpersonal.
Es el individuo el que se expresa, en un tono confesional y va
en busca del otro para compartir. Al ser un espacio interactivo
por excelencia, se crean pequeñas comunidades alrededor
de los blogueros y lectores, con interconexiones entre ellos que
amplían la comunidad. José Cervera lo dice así:
«En el futuro no todos seremos famosos por 15 minutos, pero
todos seremos famosos para 15 personas». Es curioso que
este grito de libertad y de expresión, tan básico
como el instinto de sobrevivencia, sea a la vez un grito de identidad
difusa. En el blog no importa tanto tu nombre (una gran mayoría
firma con seudónimos), incluso, muchos espacios blogueros
son colectivos, lo cual no impide un contenido muy personal. Pareciera
que lo impersonal de la información ha marcado su impronta,
lo que ha provocado una reacción de volver al ámbito
personal, allí donde las fronteras entre lo individual
y colectivo se han difuminado. Estos espacios son personales,
a pesar de no ser individuales; por ello es preferible hablar
de multipersonales.
2.
2. Copy right, copy left y Liliput. Internet está
provocando cambios muy significativos sobre la forma de generar
y consumir información. Estamos a punto de democratizar
la información, estamos en el umbral donde el poder informe
e incontrolado del ciberespacio contrapesa los grandes monopolios
de la comunicación. El poder del mundo blog no está
cifrado en un gran número de lectores, sino en pequeñas
comunidades fieles a puntos de vista independientes, que sumados
en la blogósfera toman una dimensión envidiable
para cualquier medio. José Cervera avizora: «Yo veo
el futuro de los medios como Gulliver en Liliput: gigantes atados
por legiones de enanos».
Otro cambio
que se está gestando es el derecho a la información,
no tanto como un derecho de propiedad del informante, sino un
derecho a expresar y un derecho del lector a informarse con libertad
y con la mínima mediación posible. La información
ya no es propiedad con derechos reservados, sino es propiedad
de la red (en la que participan emisores y receptores en roles
que se intercambian constantemente). Por eso se creó la
licencia copy left, que en lugar de limitar la reproducción
de la información, la detona, sin renunciar a ningún
derecho, sino ejerciéndolo de manera distinta.
3.
3. Receptor convertido en emisor. Gracias a la simplicidad
de los blogs, cualquiera tiene la facilidad de convertirse en
fuente. Estos emisores pequeños, acogidos alrededor de
los blogs por comunidades poco numerosas como tertulias, están
trastocando el esquema básico del proceso comunicativo.
Un proceso en el que se encuentra un emisor y un receptor definidos
en roles alternados; donde hay un medio y un «feed back».
En los blogs los roles emisor-receptor se manejan bidireccionalmente
casi de manera simultánea, al haber un mayor grado de interactividad.
Como consecuencia, el medio deja de representar una elite informativa
que derrama desde la cumbre de la pirámide el conocimiento
a los lectores. Los receptores se convierten en informadores con
la misma facilidad y credibilidad que los emisores; y la importancia
del medio se relaciona directamente con la mayor capacidad de
retroalimentación inmediata. Según un informe del
Media Center del Instituto de Prensa Americano, para el año
2021 los propios ciudadanos elaborarán el 50% de la información
que consumen. Mientras esto sucede, los blogueros generan una
gran lupa con la que someten a toda la información generada
por los grandes medios, desmintiéndola o desactivando las
estrategias de manipulación, desde la red.
Aún
cuando las transformaciones que la blogósfera está
generando son evidentes, cabe reconocer también sus limitaciones.
Rosental Alves, profesor de la Universidad de Texas, advierte:
«En estos momentos mucha gente que no es periodista está
haciendo periodismo en los blogs y es excelente». Pero en
su mayoría, la misma gente, no hace más que generar
«opinión», concluye Alves.
Asimismo,
tal como se nos presenta, la blogósfera perece un poder
gigante; sin embargo, desde un enfoque macro y basado en la amplitud
de Internet, la proporción de usuarios que utiliza los
blogs es ínfima y se concentra en unos pocos países
que tienen altos índices de conectividad, como Estados
Unidos, Inglaterra, Suecia, Alemania, entre otros.
Es prácticamente
imposible que los blogs hagan desaparecer los grandes medios.
Es preferible imaginar un futuro ideal, donde la comunicación
sea más democrática y ecológica, es decir,
que los medios pequeños, medianos y grandes cohabiten enriqueciéndose
mutuamente.