El
papel, ¿qué es el reciclaje?
Por reciclaje de papeles se entiende el proceso de recolectar
en las ciudades papeles y cartones ya usados, y transformarlos
en nuevos papeles, mediante un proceso industrial que separa las
fibras vegetales útiles, de las impurezas que traen los
papeles en desuso. En el proceso de reciclaje se distinguen las
siguientes etapas:
Recolección
El reciclaje de los papeles y cartones usados se inicia con su
recuperación por parte de empresas especializadas, que
los recolectan desde oficinas, imprentas, supermercados, centros
comerciales y ciudades, para posteriormente llevarlos a las fábricas
papeleras donde servirán de materia prima para producir
nuevos papeles. En el caso de CMPC, su filial SOREPA S.A. es la
responsable de esta importante labor.
Fases
de clasificación y enfardados de papeles viejos
Preparación de la pulpa
La preparación de la pulpa con papel usado consiste en
la disgregación de las hojas de papel en fibras vegetales
individuales. Esto es similar a la tarea escolar que todos hemos
realizado, consistente en disolver en agua un montón de
hojas de papel de diario hasta formar una pasta que se puede moldear
a mano.
En el caso de la industria papelera, el papel
usado llega en grandes fardos amarrados con alambre; luego de
serles retirado el alambre, los fardos transitan a través
de una cinta transportadora hacia un Pulper (o mezclador industrial),
que es una batea de disgregación parecida a una gigantesca
juguera, donde los fardos de papel son mezclados con agua, para
lo cual se utiliza una gran hélice que agita la mezcla,
hasta que las hojas de papel se convierten en una pasta de consistencia
similar a la de una crema.
Un metro cúbico de dicha pasta está
conformado por un 3% a un 16% de fibras vegetales y sólidos,
y el resto es agua. Este porcentaje de fibras, sólidos
y agua, se denomina consistencia de la mezcla.
Las impurezas más pesadas, típicamente
metales, se depositan en el fondo del pulper, desde donde son
extraídas a través de placas agujereadas y separadas
del proceso de reciclaje.
En el caso de hojas de papel usado de más
difícil disgregación, el agua del pulper es calentada
a temperaturas de 65°C , agregándosele productos químicos,
jabones y otros agentes
Remoción de las impurezas
Las impurezas son materiales indeseados que vienen en el papel
usado y que, si no son removidas, obstaculizarán tanto
el proceso de reciclaje, como la posterior producción de
nuevos papeles y cartones. El efecto negativo de las impurezas
hace disminuir la eficiencia de la máquina papelera y reduce
la calidad del nuevo papel a producir.
Las impurezas pesadas incluyen metales, tuercas, pernos, tornillos,
alambres, latas de bebidas, grapas, arena, piedras y vidrios.
Estos contaminantes llegan dentro de los fardos de papel usado
y son, por lo general, extraídos en el pulper.
Las impurezas livianas consisten en plásticos, ceras, pegamentos,
colas, autoadhesivos y adhesivos, astillas de madera y tintas
de imprenta. La tinta de las palabras impresas es la más
común de las impurezas encontradas y, según haya
sido el tipo de impresión empleado, será más
simple o complejo removerla de las fibras vegetales.
Los sistemas de remoción de las impurezas
se diseñan para remover, en primer lugar, las impurezas
de mayor tamaño. Éstas se remueven de la pasta antes
de que puedan romperse en partículas más pequeñas,
las que después serían más difíciles
de eliminar. Con un sistema de remoción de impurezas diseñado
apropiadamente, hasta un 99% de las impurezas puede ser removido,
dependiendo de la clase de papel usado que se esté reciclando.
La pasta que proviene del pulper es recibida por
una serie de depuradores centrífugos, que son grandes conos
que centrifugan la pasta –igual que una lavadora doméstica–,
impulsando por gravedad las fibras y las impurezas más
pesadas, para hacerlas pasar a través de placas ranuradas,
-que funcionan igual que tamices o coladores-, que permiten el
filtrado sólo de las partículas menores, cerrando
el paso a las partículas más grandes. Según
avanza el proceso de depuración, las placas contienen,
secuencialmente, ranuras de menor tamaño, de manera que
al término de esta etapa del proceso, sólo las fibras
vegetales ingresan a la máquina papelera.
Productos
químicos y eliminación de tintas
La aplicación de productos químicos se realiza principalmente
para eliminar las tintas contenidas en la pasta. Este proceso
de destintado puede realizarse en conjunto con la operación
de remoción de impurezas descrita en el punto anterior.
En la operación de destintado, la tinta es removida de
las fibras vegetales por una combinación de acciones mecánicas
y químicas. El sistema más usado es el de flotación,
que consiste en separar la tinta de las fibras útiles,
luego impulsarla hacia la superficie de una celda de flotación
y posteriormente retirarla mediante un barredor móvil que
recorre y barre dicha superficie.
La separación de la tinta de las fibras
vegetales útiles se consigue mediante la adición
de agentes químicos, que van agrupando la tinta en partículas
de mayor tamaño, las que quedan suspendidas en la mezcla,
pero separadas de las fibras vegetales. A continuación
se inyecta aire para crear burbujas que atrapan esas partículas.
Las burbujas con tinta suben hasta la superficie del agua, formándose
una capa de espuma parecida a una nata de color oscuro; esta nata
es retirada desde la superficie de la celda de flotación
mediante el barredor móvil, para luego ser conducida por
tubería hasta una planta de tratamiento de efluentes.
Finalización
del proceso de reciclaje
Terminado el proceso de destintado, la pasta formada por agua
y fibra vegetales es conducida a la máquina papelera, donde
mediante otro complejo proceso será transformada nuevamente
en papel. Esta pasta está exclusivamente formada por fibras
recicladas. No debemos olvidar que este proceso se inició
con papeles usados y viejos que fueron comprados por las fábricas
de papel, evitando que se convirtieran en desperdicios y contaminantes
de las ciudades.
Beneficios
La importancia ambiental de todo el proceso de reciclaje es muy
evidente, ya que los papeles y cartones usados se aprovechan como
materia prima en la industria papelera. De no ser así,
se convertirían en desperdicios urbanos, lo que obligaría
a construir nuevos vertederos sanitarios en las ciudades.
Por otra parte, el aprovechamiento de los papeles
y cartones usados para fabricar nuevos productos permite un considerable
ahorro de materia prima, aspecto que favorece los sistemas de
fabricación de productos de papel con fibra reciclada.
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